Ni uno menos

Salvo algunas excepciones, tengo por costumbre huir de las películas que suenen a "oooooh, mira qué culto soy que veo películas de lugares remotos"; quiero decir, está bien el cine profundo, pero no creo que mirar un cerezo durante dos horas me vaya a llevar a una reflexión profunda más allá de esto qué demonios es, para eso sinceramente creo que pienso mejor en el botánico, a pesar de ser alérgica a todas las plantas imaginables. Pero, como me trago cualquier cosa (me divierten mucho los bodrios que el Canal Syfy hace para televisión) hace unos años tuve a bien tragarme una película rarísima que ya desde el primer momento captó mi atención y pasó a integrar la lista de películas que, pasados los años, soy capaz de recordar como si acabara de verla. No quiero decir que esa esta una de las películas que te harán más gafapasta sino que no conozco a nadie que la haya visto (y eso que tuvo éxito en su día), y es un rollo no poder hablar de ella jo.

Ni uno menos muestra lo difícil que es a veces ser niño en algunos lugares de la tierra. Nos encontramos en algún lugar perdido de la China rural en el que una niña de 13 años se lanza a la tarea titánica de ser la profesora sustituta de la masificada escuela del pueblo. Como es de suponer en esas condiciones, el índice de abandono es alto, que para algo la acción se centra en el paupérrimo campo chino, por lo que, si consigue que sigan a su vuelta todos los niños que el profesor enseñaba, recibirá una paga mayor de la pactada (de ahí el título) y, para sumar aún más nivel de frustración, no dispondrá de más material que las tizas, una para cada día, que el profesor le entrega (que cuida y gestiona como si fueran la más preciosa piedra) 

La protagonista es más lista que el hambre, por lo que cubre sus carencias con inteligencia y cabezonería (para corregir las tareas, por ejemplo, saca a la pizarra a los niños que saben más que ella, que puede ser casi cualquiera) y se embarcará en el rescate de uno de los niños, que es mandado a la ciudad por su familia, llamando en la ¿gran? ciudad puerta por puerta y yendo, si hace falta, a la televisión.

Parece un argumento sencillo pero no lo es en absoluto, máxime si atendemos al hecho de que es absolutamente verosímil cada cosa que se cuenta en ella (incluso que ponga a sus alumnos a trabajar para conseguir dinero con el que ir a la ciudad, o mida el tiempo de la escuela con la única ayuda de un clavo y la sombra) y el problema es que esa verosimilitud se da en un contexto perfectamente real.

Lo mejor de la película es que, a pesar de lo que parece -y sobre todo siendo china-, no es lenta en absoluto (al menos yo no la recuerdo así), al contrario, es de lo más entretenida y, curiosamente, consigue hacer reír al espectador de cuando en cuando... aunque dudo que fuera el objetivo de Zhang Yimou.

1 comentario:

  1. Esta película me la recomendó raindrop hace unas semanas, con motivo de una entrada que escribí (partiendo de "El profesor Lahzar") sobre películas que tratasen el mundo de la docencia. Me la descargué (sí, soy una piratilla, ¿qué pacha?) y la vi casi al instante y la verdad es que me impactó muchísimo.

    El año pasado estuve en China, precisamente instalada en la residencia de un instituto. Como era Pekín, las condiciones nada tenían que ver con las que aparecen en la película, pero la vida en los barrios, la obstinación de la mentalidad china, la suciedad de las calles, el caos urbano... Vi montones de cosas en la película que me resultaron familiares.

    "Ni uno menos" es tan auténtica que los nombres de los personajes son los nombres reales de los actores. Y es muy, muy, muy recomendable.

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