La noche en que Frankenstein leyó el Quijote

Día uno de octubre, vamos con nuestra programación habitual correspondiente a la reseña del Club de lectores 2.0 que, como ya supondrán, que son ustedes unos lectores inteligentes, corresponde al libro de Santiago Posteguillo, La noche en que Frankenstein leyó el Quijote: la vida secreta de los libros.

Posteguillo es un autor que se ha hecho famosísimo por sus libros de romanos así que imagino que el libro lo eligió Newland, nuestro adorado romanólogo, y, como además es un sol, no ha decidido compartir con nosotros una de romanos sino un batiburrillo de curiosidades sobre libros y autores, de esas que no te cambian la vida, pero te pueden despertar una sonrisa cuando menos e incluso te pueden hacer ganar una partida de trivial (la de tiempo que hace que no juego, por cierto ¿sigue existiendo?)

Si hay algo que podemos comprobar sin temor a equivocarnos, es que Posteguillo sabe un montón de literatura, no sólo de la que imparte, sino de literatura comparada en general, de todos los entresijos que hay detrás de grandes obras: no tenía ni idea, por ejemplo, que alguien hubiera rechazado Orgullo y prejuicio, creía que Austen había triunfado con su primera novela... sin saber que esa era precisamente su primera novela... y, como no se trata de descubrirnos América sino de construir, a base de pequeñas historias, una lista de curiosidades sobre libros, también podemos encontrar algunas cosas que sí pueden sonarnos, como la afición a Dovstoievski al juego y lo que tenemos gracias a su ludopatía.

En general estoy totalmente a favor de estos compendios de curiosidades, porque detrás de cada libro puede haber una historia fascinante que puede, o no, enriquecer nuestra experiencia a la hora de leer un libro... y eso que hay un capítulo en concreto que me hizo gritar, hasta que lo resuelve diciendo que es sólo una teoría de las muchas que hay con respecto del anónimo autor del Lazarillo (entiéndanme, he leído tantas tonterías al respecto desde la carrera, que reacciono malamente a ellas porque ¿es de verdad TAN importante quién lo escribió? ¿es razonable que alguien para sostener una teoría de autoría absurda llame -no Posteguillo, conste- mediocre al maravilloso Juan de Valdés?)

En definitiva La noche en que Frankenstein leyó el Quijote es un libro tan ameno como interesante, escrito en capítulos cortos sin solución de continuidad que permiten tanto releerlo mil veces buscando esa curiosidad que me suena pero no recuerdo como leerlo a trozos y tardar veinte años en acabarlo.

Tienen el resto de reseñas en los lugares habituales: CarmenDesgraciaíto y Newland.

2 comentarios:

  1. Ameno es una palabra que debería haber yo usado. O entretenido. Me salió distraído, que viene a ser lo mismo.

    Yo creo que además de literatura sabe de historia. Y sobre todas las curiosidades que cuenta, realmente yo no conocía ninguna, salvo quizá la de Dostoyevski y poco más.

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  2. Estamos todos más o menos de acuerdo. La experiencia del verano parece que se cierra con saldo a favor, y con un libro bastante entretenido de leer.

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