Doña Perfecta

El libro elegido este mes por el Club de Tortura Lectura es una de las obras más importantes de el que hubiera sido nuestro primer premio Nobel si no se hubiera metido en esas cosas de la política que a veces todo lo pudren... y es que a Don Benito, por si alguien no conoce la historia, se le pudrieron los adversarios que, incapaces de ver al genio literario, montaron tal campaña en su contra en lo referente a la recién creada Academia sueca que le dieron el premio a Echegaray (ZzZzZz) por eso de no desairar a todo un país. Lo realmente curioso de todo este asunto que me hace divagar de tan absurda manera es que, como decía (supongo que a estas horas se ha notado mi entusiasmo con Galdós), Doña Perfecta es una de sus obras más importantes de un autor que prácticamente sólo tiene obras importantes y que, después de haber leído gran parte de su producción, se puede deducir a las claras que era más majo que las pesetas...

Galdós, más majo que las pesetas

Después de haber vuelto a leer Doña Perfecta me han entrado ganas locas de volver a visitar a Fortunata y Jacinta así como revivir los Episodios nacionales (las dos primeras series, que son los que tengo por casa) y es que Doña Perfecta es una obra de muy largo recorrido y de una profundidad que ya quisieran para sí otras obras del periodo realista que la triplican en extensión. Pero empecemos la reseña de la obra por el final, algo que sólo se puede hacer cuando las últimas líneas definen a la perfección la trama:
 
Esto se acabó. Es cuanto por ahora podemos decir de las personas que parecen buenas y no lo son.
Doña Perfecta es la historia de una mujer, que para mayor sorna se llama Perfecta, a la que todos en Orbajosa tratan de "santa", de "ángel" pero que es más mala que la quinina, que manipula todo y a todos, que somete a su voluntad a cuantos tienen la desgracia de cruzarse en su camino a base de una falsa bondad y grandes dosis de mala leche. Si no fuera porque el término es muy posterior y no es Moliére sino Galdós, si no fuera porque Perfecta es muy mala pero no está muy loca, la obra se habría llamado La Pasivo agresiva...  si no fuera, sobre todo, porque de pasiva tiene más bien... nada

La obra comienza con la llega de Pepe -sobrino de la doña- a Orbajosa -lugar de la geografía peninsular donde las ideas más rancias tienen su patria más fiel-; el propósito de Pepe, urdido por su padre, es casarse con su prima Rosarito -la ñoñez personificada-, hija de Doña Perfecta. Pepe es un intelectural capitalino con ideas modernas (ideas modernas en el XIX que espanta de lo modernas que continúan siendo a día de hoy), culto e inteligente pero, que todo hay que decirlo, un poquito prepotente al no ser capaz de ver que tiene delante a una recua de caciques beatos anclados en sus sillones de poder. Por alguna razón que no termina de entender, desde que pone un pie en Orbajosa no paran de buscarle las cosquillas, siempre con la intención de hacerle hablar para escándalo de su audiencia; es decir, a Pepe le pinchan, le pinchan y le vuelven a pinchar, sólo por el placer de incomodarlo y, encima, le pinchan a base de una supuesta bondad y humildad que consiste en cantar sus alabanzas al tiempo que le golpean y gritan que lo hacen por su bien. Doña Perfecta sólo tiene buenas palabras para su sobrino, le regaña constantemente, pero siempre con cariño, lo alaba todo el tiempo, pero siempre pone un pero en mitad de la oración... y, ya se sabe, como dice Benjen Stark "nada de lo que se diga delante de la palabra pero tiene realmente importancia"

La incomodidad de Pepe va subiendo de grado, cada paso que da es siempre en mala dirección, el pueblo inventa más y más sobre él, Rosarito enferma y no sale de su habitación... Total, que Pepe no entiende qué demonios ha pasado, no entiende por qué se siente tan incómodo y una vez que nos hemos ahogado con él en el ambiente de la detestable Orbajosa, una vez que nos han herido -como a él- las palabras que le dedican desde un supuesto cariño y con mucha falsa humildad, el narrador va un paso más allá y nos pone ¡por fin! a Doña Perfecta confesando que ha sido ella quien conscientemente ha creado ese ambiente alrededor de su sobrino con el firme propósito de conseguir sus fines (evitar la boda) sin que se note que los demás están bailando la música que ella decide poner en cada momento... Pero su sobrino es joven, impetuoso y está enamorado, así que en lugar de marcharse, en lugar de ceder un palmo, decide hacer frente a todo... y se lía parda.

Ahora bien, lo realmente fascinante de la obra es que su propósito último de la obra no es advertir al lector contra las Doñasperfectas del mundo, al menos no de las personas Doñasperfectas; el propósito de Galdós, además del puro placer de la lectura, es advertir contra la beatería y el atraso, contra los caciques que no aceptan la modernidad, que no quieren perder su poder aunque sea a favor de la mejora de vida... Es decir, Galdós escribe a una España que entonces estaba herida de muerte, en un siglo con varias guerras civiles, con un ansia de modernidad que no estoy muy segura de que se haya producido... porque aún se vende -de hecho se vende más que antes- que lo "antiguo" es bueno por sí mismo, que cuanto más reducido sea nuestro mundo más piadosos semos, y un largo etc... En definitiva esto es todo lo que podemos decir de las ideas de esa España rural, rancia, beata y analfabeta que parecen buenas y no lo son.

El libro tiene una sola pega y es que para leer realismo hay que estar ciertamente entrenado en el estilo (y no era el caso en lo que a mí concierne al menos), porque cuesta un poco pasar sobre él y, a ratos, el lenguaje se hace excesivamente engolado, el ritmo es lento hasta casi el último tercio de la novela, así como algunos de sus personajes (cof cof Rosarito cof cof), parecen sacados del romanticismo más estúpido (pero ojo, es realismo... Rosarito es la histérica-tipo del XIX, vamos, que sólo le falta quedarse ciega) pero superado este "único" problema, es una delicia de principio a fin.

Así que ya saben, si algo nos puede salvar, creía gente como Galdós, es la cultura y el pensamiento crítico; si algo nos condena al abismo es el atraso y los anclajes al pasado rancio, el tener miedo a desairar a quienes gritan más alto en nombre de su acrítica visión de su mundo.

Podéis (y debéis) leer el resto de reseñas en los lugares de costumbre (Bichejo, Newland, Desgraciaíto y Carmen) así como leer (¡y participar!) los debates que se generen en el hogar de todos: El Club de tortura lectura 2.0

10 comentarios:

  1. Bueno, estoy de acuerdo en que Galdós lucha contra ese fanatismo rancio y apolillado. Con lo que no estoy nada de acuerdo es con tu impresión de que todo lo nuevo y moderno es bueno. También hay que tener un pensamiento crítico con las nuevas ideas. La novedad es sí no es un valor, al menos yo lo pienso así.

    Ideas modernas como la bondad del ser humano, o las causas sociales en los problemas tipo "la culpa no es mía, es de la sociedad" como ideas nuevas han tenido bastante poco éxito, la verdad.

    Es cierto que no es de eso de lo que nos habla Galdós, pero creo que es de lo que nos hablas tú. Confundir progreso con progresismo no me acaba de confundir. No creo que sean sinónimos.

    Por lo demás el libro me ha encantado. Gracias por elegirlo.

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  2. Tres de nosotros hemos puesto en nuestra reseña la frase final del libro. Creo que resume muy bien la verdadera tragedia...lo trágico es que ella está absolutamente convencida de ser una persona pura y sin mancha, y que la razón le ampara, y claro, se le va de las manos.

    Lo de la bondad del ser humano, pues no lo compro, claro que hay personas mejores que otras, pero todos tenemos momento de poca bondad, aunque los intentemos justificar, no lo están.

    A mí lo del Realismo, psé. A mí más Jane Austen y menos Galdós (oh, herejía, que ¡ES GALDÓS!)

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  3. Con Galdós estoy por decir lo que dice una amiga mía de Mozart: que sobran notas. Y ahora es cuando me pegas XDD

    Yo he leído algo más de este hombre, Fortunata y Jacinta, Misericordia y hace pocos años algo de los episodios nacionales y no le había notado tan denso. Tal vez es que los personajes y la trama me ha puesto muy de los nervios, porque a Doña Perfecta se le ve el plumero desde el principio. Y esos personajes tan cerriles y tan abofeteables me espantan en los libros, a no ser que acaben colgados, y se ve desde el principio que eso no va a pasar. En fin, que no me ha molado mucho el libro, lo cual no significa que no ame de corazón a Galdós.

    Como siempre, qué buena reseña, Livia.

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  4. Yo había leído a Galdós y no recordaba este estilo tan engolado (me encanta usar engolado para hablar de algo engolado), los Episodios Nacionales me parece una lectura IMPRESCINDIBLE. También me hace gracia que utilices esta novela para seguir atizando a la pobre Jane Austen, creo que no debería existir una novela de cualquier genero que no acabe con alguien manco y ciego xD

    Coincido con ND en que lo nuevo en sí mismo no es bueno, pero es tan necesario que merece casi siempre el beneficio de la duda. De todas formas yo no sé cuanto nuevo ha venido a España en este siglo y medio, posiblemente menos de lo que nos creemos, y si ha venido es porque como decía Don Sebastián a Don Hilarión "hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad".

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  5. Jane Austen no deja a nadie ni cojo ni manco ni nada!!!!!!! Un poquito de por favor, que la Austen mola mucho, que sois unos descreídos de la vida y el amor...

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  6. Un personaje que acaba manco, ciego y luego recupera la vista es un win win XD

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  7. Querido nananalíder, estoy de acuerdo contigo en que no estoy nada de acuerdo conmigo XD en eso de que las ideas “modernas” son buenas en sí mismas, y si esa es la conclusión que se saca de mi texto es que me he expresado fatal, pero fatal-fatal… Como dice mi madre “para modernos, los clásicos”, de hecho lo que me espanta al leer novelas o ensayos de la Ilustración, el Realismo, el 98 y el 14 es ver como se alaban cosas “por tradicionales” que ya eran rancias entonces… y eso es lo que se vende como “moderno”…
    En lo que discrepo es en que “la bondad del ser humano” y “la culpa no es mía” no hayan tenido éxito… esas ideas tan sesentayochistas han tenido un éxito que vamos a estar pagando generaciones; salvo que por “éxito” te refieras a que no han dado buenos frutos, que entonces volvemos a estar de acuerdo: ha habido muchos frutos, pero la gran mayoría podridos.

    Querida bichejo ex okupa: ¡es Galdós! Pero también ¡es Austen! XD… No sé yo si Perfecta se compra a sí misma la idea de bondad… a ver si hago un post al respecto…

    Querida Carmen: jamás te pegaría porque aunque eres una hereje con ¡Galdós! tu reseña me ha hecho llorar de risa (as usual) además no te pegaría porque eres muchos más ágil que yo y seguro que me puedes. Es cierto que a los personajes se los ve venir de lejos, pero ¿nunca has conocido a alguien así? Tenía una compañera en la facultad a la que todo el mundo adoraba… mientras subía a los despachos a pedir suspensos para su enemiga mortal… y prestaba apuntes a los que les faltaban partes (a propósito)… y se comprometía a avisar a los demás si se cambiaba la hora de un examen y no lo hacía… y era buena, y sensible y estupenda. La vi venir el segundo día de hablar con ella, una de mis amigas dos semanas después, el resto tardó casi un año. Conclusión: la gente es lerder.

    Querido Newland: engolado es una palabra chupi, y certera a más no poder para hablar de esta novela ¿a que sí? XD… Y le daré a Jane Eyre hasta que me muera, por culebronesca XD

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  8. Vengo aquí después de la prueba que has superado para ser considerada galdosiana de pro. Vale, es una mentria cochina, todo menos que eres una galdosiana de pro y eso me llena de orgullo (me falta el "y de satisfacción", lo sé).

    Ah, que obra menor en Galdós significa obra cumbre de la carrera de muchos (muchísimos).

    Y totalmente de acuerdo con lo del Nobel, una injusticia que ha desprestigiado al premio (casi) más que Camilo José Cela.

    No sé si conoces la lectura conjunta (bueno, lo he contado en el blog de La mesa cero del Blasco, así que sí lo sabes).. bueno, que te pases por nuestra lectura conjunta de Los Episodios Nacionales. Aunque la organizan dos amigas, la pesada que las dio la lata con Galdós hasta el delirio fui yo, y ahora me emociona ver comentarios favorables a sus libros y a tanta gente que lo descubre.

    http://fromisiblog.articulo19.com/?p=11964

    Vale, aquí no está el calendario con las reseñas que se han ido publicando, pero te lo puedo enviar si te interesa.

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